Brackets metálicos​

Los primeros tipos de brackets aparecieron en la década de los 30’s, más específicamente en 1935 denominados Rusell Lock, sin embargo, sólo hasta los años 70’s se empezaron a patentar las diferentes configuraciones existentes con respecto a éstos, haciendo énfasis en la base del bracket, sus aletas y el tipo de ligación. Junto con estas características, el tipo de material utilizado en la fabricación también fue un factor determinante, debido al tipo de ambiente intra-oral a los que son expuestos, es decir, la cavidad oral de los pacientes, por lo que su corrosión y desgaste son inevitables [1]. La mayoría de los brackets son fabricados de acero inoxidable austenítico AISI 303, 304, 304L, 316, 316L y 317 [2] (American Iron and Steel Institute), basándose en su dureza y su habilidad de resistir las cargas durante el tratamiento sin la deformación. Sin embargo, en la actualidad el más utilizado es el tipo 316L que tiene una composición nominal de (%wt): 0.017 22 Revista ION, Bucaramanga (Colombia), 23: 21-27, Junio - 2010 Comparación de las técnicas de reciclado de brackets metálicos por medio de mediciones electroquímicas C, 1,73 Mn, 0.023 P, 0.027 S, 0,065 Si, 17,33 Cr, 13,69 Ni, 2,34 Mo, con su respectivo balance de Fe [3]. El proceso del reciclado de los brackets surgió esencialmente por la necesidad de reducir el costo de tratamientos en pacientes con problemas ortodóncicos, ante esto, se han buscado métodos de reciclado mediante los cuales se pueda mantener la misma funcionalidad de un bracket nuevo. El principal objetivo de su reciclaje, consiste en eliminar totalmente la resina del bracket sin debilitar o dañar la base de su enmallado, sin distorsionar las dimensiones de sus ranuras, las cuales le proveen adhesión. Este procedimiento tiene varios efectos, entre los cuales se encuentran, la aceleración del proceso de corrosión, la tendencia a la emisión de iones del metal que pueden manchar los dientes o sensibilizar a los pacientes al níquel, la disminución de la fuerza de adhesión y la capacidad de reciclarse una vez más. Los métodos utilizados deben eliminar completamente el material del agente adhesivo sin distorsionar ninguna parte de los componentes del bracket, para lograrlo, se han desarrollado diversos métodos, entre los que se incluye una variedad del tipo mecánico (Fresas rotatorias o Arenador) y una variedad de métodos térmicos (Flameado o Calentamiento en horno).[4] El presente trabajo estudia un método de reciclado, el cual cosiste, en un decapado por medio de un ácido, seguido de un tratamiento de electropulido y finalmente un proceso de pasivación de los mismos, además, de las evaluaciones electroquímicas llevadas a cabo por medio de las mediciones de la Espectroscopia de Impedancia Electroquímica (EIE), la Extrapolación Tafel y la Polarización Cíclica.

ENVEJECIMIENTO DE LOS BRACKETS
Se aplicó una mezcla de resina con MetilMetacrilato a los 18 brackets dispuestos al procedimiento del reciclo, el cual es usado normalmente como adhesivo entre el bracket y el diente. Posteriormente se mantuvieron durante una semana en una solución de saliva artificial Afnor [6], cuya composición se muestra en la Tabla 1, a cual se usó para simular el montaje ortodóncico de los brackets en una cavidad bucal; anterior a esto, se realizó el mismo procedimiento sin la resina durante un lapso de 15 días.

Escuela de Ingeniería Química Grupo de Investigaciones en Corrosión GIC, Universidad Industrial de Santander

Fecha Recepción: 21 de Octubre de 2009 Fecha Aceptación: 30 de Octubre de 2009

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